¡Peleando en silencio !!.

Algunas parejas me han preguntado: “Pero everest, ¿es válido pelearse entre la pareja?”. Yo les digo que no sólo es válido sino que es inevitable. Creo que si somos honestos, diríamos que siempre existen esas diferencias entre nosotros. Alguien dijo que la pareja que no se pelea, es porque, o son mentirosos, o uno de los dos es un títere, ¿¡duro, no!? Ah, pero si, hay que saber pelear, se vale pelear, pero con reglas, los roces existen querámoslo o no, lo verdaderamente importante es saber pelear y hacer de nuestras diferencias trampolines para conocernos mejor y madurar en nuestra relación. 

Así como en las peleas de box hay ciertas reglas para el combate, en la relación de pareja, llámesele matrimonio o noviazgo también las hay. 

La primera regla para tener una buena pelea dice: 

“No uses el silencio, es un asesino de la relación”, en otras palabras, está prohibido golpear con silencio. Es que realmente no hay peor cosa que una pareja peleando en silencio, no se dicen nada, ambos están lastimados y su orgullo puede más que otra cosa, cada uno piensa que el otro es que el que debe comenzar a hablar y pedir perdón y así se pasa el tiempo como un cuento de nunca acabar. Hay matrimonios que duran días y semanas sin comunicarse, sólo se dirigen la palabra para lo básico en el hogar pero han perdido toda relación, ¡que triste!, ese tiempo que no hablaron jamás lo recuperaran y sin tomar en cuenta que muchas veces la razón por la que se enojaron fue una tontería que más tarde ellos mismos lo reconocieron. 

Hay noviazgos que se disgustaron o tuvieron un malentendido y nunca procuran aclararlo, por el contrario hacen las cosas más grandes y prefieren romper con todo aunque sufran. 

Una famosa canción de Dyango dice así: 

Nos fallaron dos palabras y sabernos perdonar, que fácil pudo haber dicho 

“LO SIENTO”. Son dos sencillas palabras fáciles de pronunciar y quien las dice primero suele ser quien ama más y amar es darlo todo sin pedir ni esperar. 

Volverte a ver, hoy daría media vida por volverte a ver y aprendí a no querer tanto y a querer mejor, y decir: “LO SIENTO AMOR, PERDÓNAME”. No me sirve la razón si tu no estas, si no estas aquí.” Que verdad dice, ¿no lo crees? 

Hoy en día vivimos en la era de las comunicaciones, tenemos televisión, satélites, internet y nosotros no nos comunicamos; en Estados Unidos dicen los expertos que la familia solamente dedica 26 minutos por semana a la buena comunicación, ¡increíble! 

Tenemos muchas cosas que aprender respecto a la comunicación no sólo entre la pareja, sino, que en la familia misma y en la medida que compartamos más lo que pensamos y sentimos en el noviazgo o matrimonio iremos mejorando. 

La Biblia dice que el silencio agrava el dolor: “Enmudecí con silencio, me calle aún respecto de lo bueno; y se agravo mi dolor”. – Salm. 39:2 

No pelen en silencio, realmente es un asesino que mata nuestra relación; muchachos, hablen mientras sean amigos antes de comprometerse en una relación de noviazgo; hablen durante el noviazgo para conocerse, pues esto les dará las bases para decidir comprometerse en matrimonio. Maridos hablen con sus esposas y digo esto porque a los hombres nos cuesta más hablar y expresar lo que sentimos; pero esposas ábranse al dialogo también, y no se cierren sólo a discutir sin escuchar, aquí no hay quien gana y quien pierde, si ganan, ganan los dos, gana su relación, gana la familia y gana El Amor. Si pierden, pierden los dos y se hunde el barco con ustedes adentro, y vaya si hay más de “Un Titánic” de este tipo hundido en el fondo del océano del egoísmo y el orgullo. 

Tengan una buena pelea, donde puedan aprender de ella y sacar una experiencia provechosa. Tengan una buena pelea comunicándose y aprendiendo juntos; y... 

¡Cuidado con el Iceberg!