La guerra espiritual en la gracia
Dios nunca cambio, él es Santo, Santo, Santo, en la ley y
en la gracia. La ley no fue dada para mostrarnos quien es Dios, la ley fue dada
para llevarnos a Cristo. En Malaquías se nos muestra que el diezmo y la ofrenda
son del Señor, por eso dice “me han robado”; eso quiere decir que si Dios no
cambia entonces el diezmo es de El tanto en la ley como en la gracia, inclusive
vimos que el diezmo fue instaurado antes de la ley. Vuelvo a repetir, la ley no
determinó quien era Dios, Dios es el mismo por los siglos de los siglos.
entonces toda persona que roba a Dios
solo lo hace por desconfianza, porque se apoya en su esfuerzo, porque dice “mi
mano me dio esta riqueza” y a esto el Señor responde en Malaquías “probadme en
esto” es decir ¡confía y veras!
Ahora, esta maldición fruto de la
desconfianza involucra puertas o valor legal para el actuar de demonios.
Malaquías 3:11 dice que el Señor reprenderá al devorador, quien destruye los
frutos y esteriliza la tierra; el devorador es un ser espiritual demoniaco y
aquí está relacionado con la economía, este demonio opera como consecuencia del
robar a Dios. Concluimos entonces en que existe un mundo espiritual que no
podemos negar.
La Biblia habla de la existencia de
demonios que toman posesión de las personas, como en el caso del endemoniado
gadareno, cuenta la Biblia que habían muchos demonios en él. Marcos 5:1-3 dice:
“Vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenos. Y cuando salió él
de la barca, en seguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un
espíritu inmundo, que tenía su morada en los sepulcros, y nadie podía atarle,
ni aun con cadenas” , existen aún otros ejemplos de personas que fueron
liberadas de demonios que los poseían.
Lucas 4:41 dice:
“También salían
demonios de muchos, dando voces y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Pero él
los reprendía y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Cristo”.
Inclusive la biblia nos muestra que
existen jerarquías de demonios; en
Efesios 6:10-12 dice: “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”.
Efesios 6:10-12 dice: “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”.
Esta jerarquización de demonios puede
ser corroborada también en Daniel 10:10-14, aquí dice que el “príncipe de
Persia” se opuso al mensajero de Dios e inclusive tuvo que venir el arcángel
Miguel para ayudarle en estos durante 21 días, es decir, hay demonios
encargados de regiones, como también hay luchas en el mundo espiritual que no
imaginamos. Otro ejemplo lo podemos ver en Judas 1:9, donde se nos dice que el
arcángel Miguel peleó con el diablo por el cuerpo de Moisés. También Judas 1:6
nos muestra que hay demonios que están en prisiones eternas.
La Biblia dice que somos atacados por
el maligno con dardos de fuego (Efesios 6:16) significa que esto es una guerra;
la biblia dice en 1 Pedro 5:8:
“Sed sobrios, y
velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor
buscando a quien devorar”
Por lo tanto, hay evidencia de una
guerra espiritual que tenemos contra las huestes de Satanás.
¿Cómo vencemos en
esta lucha?
Aquí está el gran dilema ¿cómo peleamos en esta guerra? La Biblia es clara, el Señor dice que nos dio un arma poderosa para vencer. En Marcos 16:17-18 dice:
“Y estas señales
seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas
lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les
hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán”
Mateo 17:14-20 nos nuestra que los
discípulos dejaron de creer en aquella promesa que Jesús mismo les había hecho.
Es el nombre de Jesús el que tiene poder, pero para experimentar estas señales
tenemos que creer, esta señal es para quien cree, por eso en Efesios dice que
es con el ESCUDO DE LA FE con lo que nos protegeremos de los dardos del
maligno. La victoria en la guerra espiritual que enfrentamos hoy radica
en creer en la autoridad que tenemos en Cristo, por eso dice la biblia en 1
Pedro 5:8-9 “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como
león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes
en la fe” es decir, frente a todo ataque del maligno nuestra resistencia es la
fe, es creer, creer en tu posición, en la posición de hijo, en la autoridad que
te da el que Cristo viva en ti. El resistirlo de esta forma produce algo precioso,
observa lo que dice Santiago 4:7 “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y
huirá de vosotros” La manera de resistir es creyendo y cuando resistes él es
vencido, el diablo huye de ti ¡aleluya!
El Señor Jesús es el mejor ejemplo de
lo que es firmeza en la fe. En la tentación en el desierto Jesús fue llevado
por el Espíritu para ser tentado y venció estando firme en la fe, ante cada
propuesta del maligno su respuesta era firme en la fe, el diablo le dijo: “todo
esto te daré si postrado me adorares” Jesús le dijo: “escrito esta” ¡Eso es
firmeza en la fe!
No son las personas si no es el
Nombre de Cristo, si confías en la fuerza humana traes maldición; estamos para
orar juntos pero no creas que es el pastor quien produce el milagro, es el
poder del Nombre de Cristo quien te dio autoridad y si tú crees en esto
entonces esta señal te seguirá.
Ahora que sabes que hay fuerzas
espirituales malignas entonces entenderás que en Malaquías se nos muestra que
el robar a Dios otorga valor legal al maligno para devorar, carcomer nuestra
economía y por el contrario el dar el diezmo hace que confiemos en Dios y será
el mismo Dios quien reprenderá al maligno, eso es gracia. ¡Solo tienes que
creer!
El diablo quiere detener tu caminar
(Génesis 3:15) pero él no puede hacer nada contigo porque eres hijo de Dios,
sin embargo su tarea es intentar detener tu caminar hacia la victoria, hacia el
cumplimiento de nuestro propósito en esta tierra.
La guerra espiritual en la gracia
Reviewed by Maya
on
martes, noviembre 22, 2016
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